jueves, 4 de octubre de 2018

El Ovni de Monte Maíz


Ovni : El caso Monte Maíz

Eugenio Douglas de 48 años de edad en 1962 residente en Venado Tuerto, Sta. Fe era emprendedor y había concretado muchos negocios; por entonces compraba carbón en Ojo de Agua (Santiago del Estero) lo transportaba en su viejo camión, para venderlo a buen precio, en su zona.

Eugenio Douglas testigo del fenómeno OVNI
A pesar de su bajo nivel de instrucción, tenía pretensiones de lograr conocimientos y llegó a tener cierta experiencia en mecánica de automotores; y muchas en cosas “sobre la vida”. En general, seguía sus principios éticos y gozaba de buena reputación entre los amigos. Había leído sobre algunos resonantes casos de Ovnis y creía en la existencia de que “alguien “era responsable de ello y decía tener la suficiente valentía como para enfrentarlo.

Douglas había tenido experiencia con el fenómeno, antes de 1963: en Corral de Bustos (C.B.A) observó un extraño objeto luminoso. En Venado Tuerto (Sta. Fe) iba por la Ruta Nacional N°8, cuando es iluminado desde arriba, pierde momentáneamente la memoria y al recobrarla, estaba en un campo (supo después, a 4 km de distancia); anduvo por sendas y caminos hasta salir a la ruta.

Cierta vez, al regresar a Monte Maíz nota que lo siguen de cerca y sobre los campos, un objeto aéreo luminoso; se pregunta:”¿ serán los mismos que quieren hablarme…?”

El Informe de su caso dice: Apenas hubo anochecido, un transportista conduciendo su pequeño y antiguo camión fue afectado por el Fenómeno Ovni, en un solitario camino de la llanura Cordobesa.
Fueron interminables siete horas de padecimientos y esfuerzos físicos huyendo de Entidades Humanoides, sólo superables por la entereza del Testigo.


En la época de sucesos eran muy pocos los Investigadores preparados-calificados, muy rudimentarios los conocimientos y el tratamiento de los medios de comunicación, tremendamente inexacto y efectista, aun así este caso tuvo resonancia Mundial.

La Región se emplaza en plena Pampa Húmeda: topográficamente es el ´pie más distante de las Sierra Comechingones (Sas. De C.b. a) que en época geológicas pasadas sirvió de parapeto de contención, al caudaloso sistema del Paraná, que al encontrar este relieve positivo, cambia su dirección S.S.O. por la S.E… actualmente el río Paraná corre a 170 km de allí.

Como sub-región mediterránea, sus alturas apenas superan los 100 m/snm/. De las sierras desciende el sistema hídrico: Río Tercero-Río Cuarto, que confluyen en el Río Carcarañá. El Río Cuarto, al sur, encuentra una depresión, produciendo el bañado del Saladillo, antes de la confluencia. Esta región de esteros y lagunas, se halla a 20 km al S.O. de Monte Maíz. El relieve es de tipo llano, con apenas desniveles de decenas de metros. La vegetación natural es el monte bajo, con algunos ejemplares arbóreos de lo cual quedan (isletas).Predominan plantas, en particular, pastos y gramíneas.

Se cultivan preferentemente granos, en orden decreciente: trigo-sorgo-maíz-soja-girasol etc. El suelo es típicamente el loes pampeano, una consecuencia detrítica de las elevaciones del Oeste y de los vientos, que en épocas geológicas cubrieron las cenizas volcánicas toda la Pampa.

La red vial por entonces era precaria; sustentada entre las rutas nacionales 9 y 8, paralelas, distancias por unos 100 km. También paralela a ellas y ligeramente más cercana a la ruta 8, se extendía el camino Provincial n°11, sobre el que está la localidad citada y la de Isla Verde. Eran caminos y sendas de tierra, polvorosos al extremo, en sequía y lodazales infernales, bajo lluvias (en donde los vehículos parecían navegar).El Ferrocarril era una gran vía de comunicación y precisamente sus tendidos unen estos Pueblos.

A mediado de Septiembre de ese año, hace un viaje para traer carbón; previamente había convenido con sus amigos, llegarse a la Fiesta popular de Wenceslao Escalante (cerca de Monte Maíz) cuando regresara.

El día 10 de Octubre está de regreso del viaje busca alojamiento en Escalante; como está todo ocupado, sigue (pasando por el lugar de los hechos futuros) hasta Cavanagh, allí pasa la noche.

El día 11 vuelve a Escalante para asistir a la fiesta (y vuelve a pasar por el sitio). La fiesta es todo un éxito y tratando de no beber demasiado, para no impedirle conducir; sale de Escalante rumbo a Venado Tuerto, a las 20:15 hs. Está nublado y llovizna por momentos, la visibilidad es relativamente buena, va con luces encendidas y a baja velocidad (con el camión cargado) por el camino barroso y solitario, pasa Monte Maíz hacia Isla Verde. Ensimismado en sus pensamientos- ve una luz roja adelante, a cierta distancia- piensa en un vehículo chico. De repente (20:20) un fortísimo destello rojo parte del mismo, que le produce una gran sorpresa, al punto de soltar el volante y dejar la pedalera, con el cual el camión lentamente deriva hacia la banquina, encajándose en un borde y rompiendo una punta de eje, por el peso. Recuperándose de la sorpresa, del ligero aturdimiento y del encandilamiento, toma su infaltable revólver y pensando en el desconsiderado conductor del vehículo que causó el accidente, desciende.

Todo es oscuridad y silencio, salvo la lejana bruma iluminada, de Isla Verde, a 5 o 6 km, delante y a la derecha… nada del supuesto vehículo. Inspecciona los daños, contrariado y pensando en el raro vehículo que se le cruzó y en su desaparición- envuelto en su manta, saca de la cabina, “por las dudas”, su facón para reforzar su defensa- comienza a ver del lado de la banquina donde está, del otro lado de la vía, un vehículo que se acerca- de él bajan dos personas que caminan en paralelo a la vía y al camino- Alcanza a percibir detalles extraños en el vehículo y en las personas- Luego de apagarse la luz de ese supuesto vehículo, viene desde allí, una pequeña luz violácea, a 1 m, del suelo. Supone que esa luz está sostenida por “alguien”, que no ve por la oscuridad- al acercársele, siente como pinchazos en la cara; trata de poner distancia rodeando el camión, a la vez que grita advirtiendo que está dispuesto a usar su revólver. Así lo hace y la luz cesa su asedio y desaparece.

Luego hace otro disparo hacia una luz mayor… Transcurrida una hora desde la salida del camino (21:20), decide ir a campo traviesa, hasta una luz amarillenta, que creyó era una casa- Al hacerlo se le presentan 3 o 4 Entidades de aspecto lustroso, asustado, se dirige hacia la lejana luminosidad de Isla Verde- Las Entidades parecen acosarlo, lo mismo una luz roja que aparece de a ratos- por ello no logra mantener la orientación mediante el terraplén del Ferrocarril y camina divagando. En realidad, sin darse cuenta, camina en sentido contrario; hacia Monte Maíz (a 12 km) – continúa avanzando y viendo de a ratos a las Entidades y a la luz roja, que lo acechan.


A las 6 hs de la salida del camino y a las 5 horas de iniciar su caminata, nervioso y exhausto, ve una luz blanca venir de arriba- es un objeto aéreo, suspendido entre él y haciendo un bramido como de máquina- enseguida el objeto se eleva, desapareciendo.

Luego divisa una claridad lejana, a la cual se dirige (se trata de Monte Maíz)- ya nadie ni nada lo acosa, sigue exhausto y nervioso, mojado, embarrado con su manta, revólver y facón. Ya en los suburbios del Pueblo, pide que lo orienten hacia la policía- allí le toman una declaración, es el día 12 de octubre.
Una Familia del lugar que transita a esas horas, testimonia haber visto una luz blanca entre la niebla, a baja altura, cerca del lugar transitado al final por el testigo- incluso luego se cruzan con él, cuando iba en busca de la Policía.


Se pretendió tiempo después, desacreditar al testigo diciendo que a raíz de la salida del camino- quizás golpeó con la cabeza dentro de la cabina, lo que le produjo una ligera lesión encefálica; esta conmoción generó fenómenos alucinatorios, shock y conmoción psicotraumática. Sin embargo, de la Investigación y estudio del caso, surge que la única conmoción inicial, fue la fuerte impresión y sorpresa que le causó la intensa luz rija del camino- no hubo trauma craneal y el Testigo demostró claridad de conciencia al tratar de volver a encender el motor, ir a constatar los daños, buscar las armas y fumar un cigarrillo al pie del camión.

Los datos del Testimonio presentan un buen grado de coherencia y racionalidad, permitiendo la reconstrucción aproximada de los hechos. Este pintoresco camionero, que como se señaló, había tenido una vinculación previa con el Fenómeno Ovni- en ese anochecer en que volvía a su Pueblo, seguramente lo hacía con deseos de llegar, ya que faltaba desde hacía días y el clima no era el ideal para bajar del camión y caminar por el campo. Mucho menos ir a la Policía con una extrañísima denuncia, que en nada lo beneficiaba. Hipotéticamente, al impedírsele ir hacia el pueblo más cercano, y encaminarlo hacia el más distante, el fenómeno consigue prolongar la Interacción con el Testigo.  

Este suceso no es el único acontecido por estas zonas de Santa Fe.

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